Cuando te encuentras con un nivel bajo de energía durante tu horario de trabajo, es importante seleccionar tareas que sean más ligeras y menos exigentes, pero que aún te permitan avanzar en tu agenda. A continuación, encontrarás una lista de tipos de tareas que puedes realizar para aprovechar al máximo tus momentos de baja energía:
Aprovecha al máximo tu energía: Lista de tareas para niveles baja de energía:
Tareas administrativas y organizativas: Dedica tiempo a tareas administrativas como archivar documentos, actualizar bases de datos, completar formularios o realizar seguimiento de gastos. Estas tareas son menos demandantes mentalmente y te permiten mantener el orden en tu trabajo.
Tareas de corta duración: Estas son tareas que se pueden completar en un período de tiempo relativamente corto, generalmente en unos pocos minutos o en menos de hora como máximo. Son actividades que no requieren una inversión de tiempo prolongada y que te permiten obtener resultados rápidos y tangibles. Al realizar tareas de corta duración, experimentas una sensación de logro inmediato, lo que puede aumentar tu motivación y mantenerte enfocado. Estas tareas pueden incluir la respuesta a correos electrónicos simples, la revisión de informes breves, la edición de un documento corto o la actualización de una presentación de diapositivas. Al dividir tus tareas en unidades más pequeñas y manejables, podrás avanzar incluso en momentos de baja energía.
Tareas de enfoque limitado: Opta por tareas que no requieran una concentración extrema o un esfuerzo mental intenso. Esto puede incluir actividades como la organización de archivos, la actualización de bases de datos o la revisión de documentos simples.
Tareas de organización personal: Dedica tiempo a organizar tu espacio de trabajo, limpiar tu escritorio o realizar pequeñas mejoras en tu entorno laboral. Esto te ayudará a crear un ambiente más agradable y ordenado, lo que a su vez puede influir positivamente en tu estado de ánimo y productividad.
Tareas de comunicación interna: Utiliza el tiempo para mantener una comunicación efectiva con tus colegas y compañeros de trabajo. Envía mensajes o correos electrónicos para solicitar actualizaciones, coordinar reuniones o compartir información relevante. La interacción con otros puede ayudarte a sentirte conectada y motivada.
Tareas repetitivas: Estas tareas son aquellas que se repiten de manera constante y no requieren un alto nivel de concentración o toma de decisiones. Por lo general, suelen ser actividades que siguen un proceso establecido y que no implican un desafío intelectual significativo. Algunos ejemplos de tareas repetitivas podrían ser la inserción de datos en una hoja de cálculo, la clasificación de documentos, el envío de correos electrónicos de seguimiento estándar o la actualización de información en sistemas internos. Aunque pueden resultar monótonas, estas tareas son ideales para momentos de baja energía, ya que te permiten avanzar sin requerir una gran carga cognitiva.
Tareas en las que tienes alto dominio: Estas son tareas en las que te sientes especialmente competente y confiado debido a tus habilidades y experiencia. Pueden ser actividades que dominas completamente y que realizas de manera eficiente y precisa. Al tener un alto nivel de dominio en estas tareas, te resulta más fácil ejecutarlas incluso cuando tu energía es baja. Esto se debe a que no requieren un esfuerzo mental excesivo y puedes completarlas con fluidez. Estas tareas pueden variar dependiendo de tu área de especialización. Por ejemplo, si eres un diseñador gráfico, el diseño de logotipos o la creación de ilustraciones podrían ser tareas en las que tienes alto dominio.
Tareas que te motivan, gustan mucho o ilusionan: Estas son las tareas que te generan entusiasmo, satisfacción y un sentimiento de realización personal. Son actividades que disfrutas hacer y que te impulsan a dar lo mejor de ti. Estas tareas pueden variar ampliamente según tus intereses y pasiones. Por ejemplo, si eres un escritor apasionado, la redacción de artículos sobre temas que te apasionan podría ser una tarea que te motive. Cuando realizas tareas que te gustan mucho, tu nivel de energía puede aumentar y encontrarás más satisfacción en tu trabajo, incluso si estás experimentando una baja energética en general.
Tareas que generen un impacto significativo: Identifica las tareas que, si se completan, tendrán un impacto importante en tu trabajo o en los objetivos que te has propuesto. Estas tareas pueden ser proyectos clave, propuestas innovadoras o actividades estratégicas. Al enfocarte en ellas, estarás priorizando el avance hacia metas más amplias.
Tareas delegables: Evalúa si hay tareas en tu lista que puedas delegar a colegas o colaboradores competentes. Delegar te permitirá liberar tiempo y recursos para abordar las tareas que requieren tu atención directa. Asegúrate de comunicar claramente las expectativas y proporcionar toda la información necesaria a quienes estén realizando las tareas delegadas.
En resumen para las tareas para baja energía en el trabajo que debes priorizar en tu agenda, cuando experimentes un nivel de energía bajo en tu horario de trabajo, no te desanimes. Recuerda escuchar a tu cuerpo, tomarte pequeños descansos y mantener un equilibrio en tus actividades. Al implementar estas estrategias, podrás mantener tu productividad de manera sostenible y lograr tus objetivos laborales. ¡Adelante y cuida de ti mismo!
Espero que esta lista de tareas y consejos te sean útiles para gestionar tu energía de manera eficiente.
Wendy Acevedo
Especialista en productividad y digitalización
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