Hoy te hablaré de una situación muy frecuente cuando te lanzas al mundo profesional o quieres iniciar algo nuevo. Y es decidir qué estudiar, dónde trabajar, o qué tipo de negocio crear y cuáles habilidades para emprender son ideales.
Talento, pasión y habilidades para elegir a que dedicarte:
Por lo general (y espero que esta situación cambie desde hoy) te basas en:
Número 1: Lo bien que le está yendo a otras personas.
Si tu amiga Laurita decide estudiar medicina tú los haces para estar o parecerte a tu amiga Laurita.
O si tu amiga María se pone a trabajar en ventas, y le está yendo súper bien, tú decides, de repente, que la solución a tus problemas son las ventas.
Y si tu amiga Katia montó una pastelería, y un día vas a visitarla, y ves muchos clientes y notas que su estatus económico ha cambiado. A ti te viene del cielo el talento de pastelera y decides que tú también tendrás una exitosa pastelería.
Basar la idea de tu perfil profesional en el perfil de otras personas, no es válido de hoy en adelante. Bórralo de tu cabeza.
Número 2: Basado en lo que han estudiado tus padres o algún familiar.
Si tu mamá es doctora, por tus venitas tiene que correr la herencia y el amor por la medicina. Si papá es arquitecto pues lo más obvio es que seas arquitecta, pero lamentablemente el mundo no funciona así. A veces se cumple, a veces no.
Otra cosa que tienes que eliminar de tu mente.
Número 3: Por recomendaciones, consejos y mayoría de votos.
Que buena es la gente para opinar de la vida de los demás, pero cuánto le cuesta tomar decisiones en la suya propia ¿Te has dado cuenta?
En esa etapa en la que te estás decidiendo por un nuevo negocio, cambiar de trabajo o decidir estudiar, no se hacen esperar los consejeros profesionales.
¿Reconoces de lo que estoy hablando? Lo más seguro que en mayor o menor grado, SÍ. Porque aunque no lo creas, es un mal general por el cual casi todas pasamos. No te sientas sola. Mi abuelita hasta lloró, el día que dije no voy hacer arquitecta como mi mamá y mi papá. Así que te entiendo perfectamente a lo que te afrontas o te afrontaste.
Continuemos….
Pero el primer paso para desarrollar un perfil profesional exitoso, es decidir ¿Qué quieres? Y ese qué quieres, no puede estar basado en el éxito de los demás, carreras heredadas u opiniones. Sino desde tus talentos, habilidades y lo que realmente quieres hacer.
No puedes crear nada para ti, basado en como son, opinan o le va a los demás. Estás llena de talentos y habilidades que son únicos, y fueron diseñados exclusivamente para ti, y para que consigas todo lo que desees en este mundo.
Una persona que tiene una pastelería. No solo cuenta con el talento de saber cocinar. Sabe entender a su cliente, sabe cómo manejar y administrar una cocina, y además cuenta con el ingrediente de la pasión. La pasión la ayuda a no abandonar al primer inconveniente que suceda, a trabajar más horas, más días, en fin dar más.
Entonces, que sea un buen negocio no es suficiente para que tú pongas uno.
Todo perfil profesional existe. Porque existe una persona detrás con: pasiones, habilidades, talentos, motivaciones, personalidad, experiencia, estilo, sueños y anhelos. Sin esa personita que eres TÚ, tu perfil profesional simplemente no existe.
Espero que quede claro hasta aquí, que no debe tener tu perfil profesional.
Gracias por visitar el blog,
saludos,
Wendy.
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