Hablemos en este post de ganar dinero con tu emprendimiento.
Para emprender debe existir: pasión, interés en el tipo de negocio que quieres emprender, mucho trabajo duro, mucha ilusión, mucho enfoque, mucho sacrificio para tener un negocio exitoso que te llene de orgullo.
Pero, ¿Cómo medir si tu proyecto tiene posibilidades de ser exitoso?
Aquí es donde los números y el dinero se convierten en la unidad de medida que te indica que tan lejos o cerca estás de la meta.
DINERO:
El dinero no es solo el medio para comprar lo que tú quieras, es también el medio para que tu negocio crezca y siga funcionado. En el momento que se termina el dinero, muy posiblemente tendrás que cerrar el negocio.
¿Sabes cuantos días de vida tiene tu empresa? ¿Sabes cuánto necesitas para que tu empresa sobreviva?

NÚMEROS:
Hablan de la salud de tu negocio. ¿Sabes cuáles números te proporcionan datos importantes en tu negocio?
SI NO MANEJAS CORRECTAMENTE LA GESTIÓN ECONÓMICA Y LA TRADUCCIÓN DE LOS NÚMEROS EN TU NEGOCIO, NO SABRÁS SI TU PROYECTO REALMENTE ES RENTABLE Y SI TIENE FUTURO.
Y te cuento mi experiencia…
Hasta que no tomé el control de los números y la gestión económica en mi proyecto no sabía:
Hacia donde iba
Hacia donde tenía que pivotar
Si estaba ganando o perdiendo dinero
O si el siguiente mes iba a poder continuar.
Lo que aprendí con la última crisis económica (que para variar me agarró de sorpresa):
En cualquier momento te puedes quedar sin dinero, por eso necesitas un colchón mínimo de 6 meses.
Tienes que mantenerte mirando los números para que un día no te lleves una sorpresa. Y ver si no estás gastando más que lo que facturas.
Debes mantener los gastos como máximo al 70% de tu facturación.
Debes mantener los pasivos de la empresa al mínimo.
La solución a los problemas económicos son las ventas. Sal a vender.
Un precio incorrecto en tu producto o servicio puede hacerte quebrar rápidamente.
Los precios de la competencia son una referencia, no la verdad absoluta.
Fijarse en el crecimiento o decrecimiento de un año a otro para reconocer si la empresa está creciendo o no es clave.
Una de las acciones básicas mensuales en tu negocio debe ser analizar cómo van los números, los números son información que te ayudarán a determinar:
La salud financiera actual de tu proyecto
Los beneficios reales que te está dejando tu proyecto
Cómo debe estar planificado tu calendario de ventas
El precio adecuado de tus productos o servicios
Cuáles deben ser tus próximas estrategias
Si estás ganando dinero o moviendo dinero
Cuánto debes vender
Cuántos clientes necesitas mensualmente, trimestralmente y anualmente
Donde se está escapando tu dinero
Si tu modelo de negocio funciona
Detectar si tu catálogo de productos o servicios está alineado con los objetivos de facturación
Cuáles son tus costes estructurales
Tus categorías de productos y servicios
Así que te invito que reserves tiempo para sentarte TODOS los meses con los números de tu proyecto. Uno de los objetivos que siempre me propongo con mis clientas emprendedoras es que tengan un proyecto que las haga ganar dinero y que sus 2 ojos estén monitoreando los números que le proporciona información importante para tomar decisiones.
Hemos trabajado con más de 2,500 emprendedoras y uno de los fallos más constantes con el que nos encontramos son:
Emprendedoras sin sueldo
Con emprendedoras que pusieron el precio de sus productos o servicios basado en el de la competencia sin analizar sus gastos
Emprendedoras que no saben cuánto es el gasto mensual de su empresa
Con más pasivos que activos en la empresa
Emprendedoras endeudadas
O emprendedoras que no cargaron los gastos de empresa y la recuperación de la inversión inicial a los precios
Emprendedoras sin conocimiento de cómo funciona el flujo de dinero en su empresa.
En fin, emprendedoras perdidas en la parte más importante de la empresa.
Reconozco que los números no me encantan, pero cada día confirmo más que si no me mantengo monitorizando mis números, el día menos pensado tengo que cerrar las puertas de mi negocio y encima quedarme endeudada.
Gracias por visitar el blog,
un saludo,
Wendy.
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